Sr. Director: Me gusta el spot de Lotería de Navidad, una entrañable historia de maniquíes. Pero lo que me interesa es el acuerdo del tripartito valenciano y su vuelta a la zonificación de los colegios, que obliga a los alumnos de centros públicos y concertados a matricularse en uno de su zona. La intención de la izquierda se entiende si se considera a los colegios como fábricas de maniquíes, todos iguales y manipulables. Yo viví -sufrí- los 15 años posteriores a la guerra civil con la obligación de comprar el pan en el horno que te "tocaba". Liberalizada la venta de pan se produjo una dispersión en busca del de mejor calidad. La cuestión es que los padres esperamos de un colegio que haga algo más que "2 2 = 4", y para ello tenemos el derecho a elegir el "horno" que consideremos da el mejor pan de la educación. Amparo Tos Boix