Sr. Director:

Qué cara está la vida, ¿eh? Cuánto cuesta mantener dignamente una vida. No solo cuesta dinero, también tiempo, dedicación, renuncias. Por eso abortamos cien mil vidas cada año antes de que nazcan. Para que no molesten.

Y ahora vamos a por otros seres molestos: los ancianos y los enfermos graves... Qué cara, ¿eh?, la de nuestros políticos.