Sr. Director: En lo que va de año han muerto en el Mediterráneo más de 2.000 personas mientras trataban de alcanzar las costas europeas en su búsqueda de una vida mejor. Pienso que esta espeluznante cifra debería provocar una profunda reflexión en el seno de las instituciones europeas y en cada uno de los europeos. No es aceptable que, en pleno siglo XXI, la Unión Europea, una asociación de países nacida para defender unos valores comunes de solidaridad y progreso, no sea capaz de abordar con eficacia un drama de semejantes dimensiones. Urge tomar medidas sin dilación. Domingo Martínez