Sr. Director:  

La intoxicación ideológica, producida en el País Vasco y Navarra por el entorno de ETA con motivo de la paliza a los agentes en Alsasua, circula entre muchos jóvenes y no tan jóvenes vascos.

Uno de los euskobarómetros recientes mostraba que los vascos atribuyen más peso en el final de la violencia de ETA a su evolución interna que a los movimientos cívicos o a la actuación policial. El anuncio de la disolución de ETA ya se ha producido, esperemos que para bien, pero lo que no se diluye es su relato mentiroso y destructivo.