Sr. Director:

España encabeza el pelotón de los países de la UE en varias desgracias que amenazan y mucho su futuro; baja natalidad, abortos a mansalva -como decía mi amigo, oncólogo de gran prestigio internacional- población envejecida, alto paro y ahora junto con Grecia, que se ha olvidado del populismo y la demagogia. A estas plagas cuasi bíblicas, se suma, según el informe del OCDE, la de el gran número de jóvenes -23%- (NINIS) que según sesudos politólogos ni estudian ni trabajan, lo que complica más aún el futuro de las pensiones.

Parece que la causa de este fracaso existencial de tantos jóvenes, ellas y ellos, está relacionado con la escasa implantación de la FP, incluida la tan  desconocida Dual, en el sistema educativo. La FP por un complejo claramente elitista que premiaba la educación superior universitaria, que no está en su mejor momento por la abundancia de titulados en paro, lo que ha provocado que solo un porcentaje mínimo de los alumnos que finalizan la ESO opten por la FP, lo contrario de lo que sucede en los países más industrializados de Europa, como el caso de Alemania. El hecho de que sean tan pocos los estudiantes que eligen la FP, repercute muy negativamente en el desarrollo  por cuando en España se da una gran pobreza de adultos cualificados profesionalmente.

En Europa, lo contrario de lo que sucede en España, un 28% elige la universidad, frente a un 32% en España. La crisis económica ha pasado una dura factura a los jóvenes españoles pues ha aumentado el número de los ninis. Parece ser que hay una relación más o menos directa entre los jóvenes ninis y a la afiliación a determinadas opciones políticas emergentes nacidas al albur de universitarios en paro.

La tan denostada LOMCE, tan criticada por las fuerzas más reaccionarias en educación, que no desean ningún cambio para seguir contralando la enseñanza púbica como sucede actualmente, pretendía tomar algunas medias que intentan paliar el fracaso de los “ninis”, como: adaptar las ofertas de titulaciones académicas de FP al mercado laboral, que es lo que piden los empresarios más emprendedores, así como homologar los títulos, impulsar los trasvases  entre distintas ramas y aumentar las horas  de formación en el lugar de trabajo, como también reclaman los empresarios más conscientes. En eso también nos va el futuro, porque sin educación exigente y de calidad, está muy negro. Como remedio al suspenso en educación desde el Ministerio de Educación se pretende algo que la va a empeorar aún: obtener el título de Bachiller Superior, incluso habiendo suspendido una asignatura para recuperar la autoestima del bachiller suspenso.