Sr. Director:

Y tenemos poco para lo que nos merecemos. Estamos pagando un alto precio por nuestra apostasía; España la Nación más castigada del mundo con el coronavirus, y eso que mienten como bellacos, los fallecidos son muchos más. Todas las leyes que había en 1978, eran conformes a la Ley Natural y la mayoría, por no decir todos, los españoles se declaraban católicos, no es que la sociedad anterior fuera perfecta, pero incomparablemente mejor que la que tenemos en la actualidad. Y aquí surge la pregunta: ¿Cómo ha sido esto posible, de ser una sociedad cristiana a una sociedad pagana? La Nación católica por excelencia era España, evangelizadora de muchas naciones, que la llamaban la Madre España, ahora es una cloaca pestilente que ha infectado a las naciones a las que había llevado el Evangelio.

La pesadumbre, el abatimiento de los ciudadanos que fuimos educados en otros tiempos y que ya somos ancianos, es muy dolorosa; el mejor y único bien que puede librarnos de esa tristeza, es el Santo Sacrificio de la Misa y la Sagrada Comunión, y hemos visto en estos tiempos del coronavirus, los templos, por orden de los obispos que no del gobierno socio-comunista que padecemos, han permanecido cerrados.” Vosotros sois la luz del mundo y la sal de la tierra, pero si la sal se vuelve sosa ¿Con qué la salarán?” Los malos pastores que también los hay buenos y son la mayoría, se convirtieron en asalariados y así hemos visto los que ya somos mayores, como cuando había elecciones generales, los pastores no, los asalariados, decían: “·Votar al mal menor”. Y se han ido acumulando leyes, aberrantes, anticristianas y antihumanas, que nos han llevado a la postración actual. Por tanto no es de extrañar que España sea la Nación más castigada, la han hecho irreconocible he invivible.