La ley Celaá que se encuentra en tramitación en el Congreso constituye una clara amenaza del derecho de los padres a educar a sus hijos y deteriora aún más el papel de la familia en el proceso educativo. Este es un error habitual en la legislación española que ignora el rendimiento escolar, que está en primer término en función de la capacidad educadora de la familia y en segundo de la escuela.

Por otra parte la Constitución española establece en su artículo 27.2 el derecho de los padres a la educación moral y religiosa de sus hijos, y en el 27.7 que los padres también intervendrán en el control y la gestión de todos los centros sostenidos por la administración con fondos públicos. Es decir, la Constitución va más allá y determina que este derecho también se debe poder ejercer en los centros de titularidad pública. La ley Celaá prescinde de esta obligación y además limita esta capacidad paterna en la escuela concertada que es en ella donde pueden existir proyectos específicos de centro que encajen mejor con la concepción de aquella familia.

No sólo eso, sino que una vez más el gobierno, como también hizo en su momento el de Zapatero, pretende adoctrinar a nuestros hijos a través de una asignatura específica que tendrá uno de sus ejes en la perspectiva de género, las identidades de género y la doctrina queer que afirma que no hay niños y niñas, hombres y mujeres, sino que cada uno tiene que escoger lo que es conforme a sus apetencias sexuales dentro de una amplia y difundida caracterización de tipo gays, lésbicos, transgénero, transexuales, bisexuales, etc. Que todo esto se lleve a la escuela será muy grave.

Por todo ello, la organización e-Cristians, está trabajando a escala española, porque tal y como ha hecho con la eutanasia se pueda constituir una amplia coalición civil y no partidista, para reclamar una ley fruto del consenso.

Por si esto no fuera suficiente, el Departamento de Educación de la Generalitat está actuando de manera que hace difícil el futuro de la escuela diferenciada como el eslabón más débil de la escuela concertada. En el caso del Departamento de Educación de la Generalitat, e-Cristians ha formulado esta declaración que concluye con la iniciativa de escribir al presidente Torra para pedirle sin efecto estas medidas arbitrarias porque en definitiva él es la última y decisiva autoridad. Es importante que se produzcan el máximo número de escritos en este sentido, y por lo tanto te pido que firmes esta alerta y la difundas.