Sr. Director:

Reconociendo el drama personal de muchos que han tenido que decidir en una situación extrema de escasez y con una gestión de recursos mejorable, es éticamente inaceptable descartar a colectivos completos, sin tener en cuenta a cada ser humano, único e irrepetible. También se ve conveniente recordar la necesidad de que las autoridades sanitarias contemplen un escenario en el que sea posible recuperar algunas celebraciones esenciales para la comunidad cristiana.