Sr. Director: Hay nombramientos del nuevo presidente catalán Puigdemont difíciles de entender. Parecen un premio al sectarismo y a la radicalidad. Por ejemplo, sorprende que se nombre como Director de Comunicación a Jaume Clotet, cuyo mérito más destacado es haber insultado a los padres castellanohablantes que piden alguna asignatura en castellano para sus hijos, proponiendo colocarles, literalmente, "entre la prisión y la perrera". ¿Qué pasaría si un cargo del gobierno central propusiera que a los padres catalanohablantes que piden enseñanza en catalán se les colocase "entre la prisión y la perrera"? Podemos imaginar las declaraciones y las peticiones de dimisión. Pero, por lo visto, insultarnos a los castellanohablantes en Cataluña sale completamente gratis. O mejor aún, Puigdemont te premia y te promociona. De vergüenza. Pilar González Gutiérrez