Sr. Director: Estas elecciones son diferentes: No las convoca quien las debería convocar. Hay candidatos encarcelados o fugados. Y la JEC está actuando más que en las anteriores: "Iluminar las fuentes y los edificios públicos de amarillo, ¡prohibido!; los lazos amarillos en los locales electorales, ¡prohibidos!; ciertas expresiones en los medios públicos, ¡prohibidas!". Y la periodista Mónica Terribas observada y avisada. (…). Además de estas singularidades, hay otras que conviene mencionar: los extremos bastante llenos y el medio casi vacío, pues, parece que los Comunes, no obtendrán muchos votos. Los que juegan al victimismo, le dedican mucho tiempo a hablar del agresor y poco a aclarar sus intenciones. Formar gobierno, difícil. Un gobierno independentista como el anterior no se prevé. Un gobierno de signo contrario, tampoco, pues, Inés Arrimadas puede ganar, pero, puede que no encuentre con quien pactar... El ambiente está encendido y enrarecido, pues hay un bloque que repite y repite que hay que acabar con el proceso antes de que éste termine con Cataluña. Y el bloque independentista intenta sembrar dudas sobre el adversario hablando de violencia, de pucherazo y de posible involución. Formar gobierno, ¡difícil! Aunque es difícil, un periodista conocido mencionaba un partido, que puede no ganar del todo, pero, sí puede generar consensos. Y se dice eso, porque su propuesta es conciliadora y el porcentaje de población que pretende satisfacer con los cambios que ofrece supera el 47%. Me refiero al 47 aproximadamente, que parece desear la independencia. Martín Martínez