Sr. Director: "Represión" es la palabra adecuada porque la IdG (ideología de género) utiliza todas las armas para silenciar la libertad de oponerse a sus planes. La careta que utilizan estos nuevos inquisidores es el discurso de la igualdad, la libertad y la tolerancia: la defensa de las personas con tendencia homosexuales frente a la discriminación que han padecido por una parte de la sociedad. Pero le dan la vuelta, pues los perseguidos ahora son los padres, los colegios y profesores, o los pensadores que advierten de que "el rey está desnudo". Cuentan con poderosos medios para aturdir al común de la sociedad evitando que piense y reaccione frente a sus enemigos. No es alarmismo señalar instancias internacionales como algunas secciones de la ONU, lobbies como el elitista Club Bilderberg o poderes económicos mundiales, que son los instigadores para construir un nuevo orden-desorden social al margen de la condición humana, del sentido de la vida, y de toda trascendencia. Muchos filósofos, juristas y comunicadores están suficientemente informados de los proyectos de la IdG y esto va llegando a la sociedad mejor informada. Pero queda mucho por hacer hasta despertar las conciencias del común de la sociedad que sigue con inocencia suicida a los nuevos flautistas de Hamelin. Juan García