Sr. Director: El PSOE vuelve a dar la espalda al Gobierno y a los jueces al votar en contra de una moción de Ciudadanos dirigida a apoyar al Gobierno frente al referéndum ilegal del 1-O. Los socialistas la han calificado de oportunista e irresponsable porque rechaza el diálogo. Y yo me pregunto: ¿Qué diálogo cabe en estos momentos en los que se está vulnerando la Constitución y el Estatuto y desobedeciendo las resoluciones judiciales? Volvemos a la España cainita de siempre donde algunos solo piensan en sus intereses personales o de partido y no en lo que opina, y demanda, la gran mayoría del pueblo español que condena el golpe a la democracia que se está cometiendo en Cataluña. Ahora toca aplicar medidas decididas (y no paños calientes), mediante la aplicación del art. 155 o de la Ley de Seguridad Nacional, que no olvidemos fue apoyada por el PSOE, ya de Pedro Sánchez. Estoy convencido que tanto González como Zapatero estarían en contra del secesionismo y al lado de los partidos constitucionalistas. Rajoy sigue siendo la obsesión de Pedro Sánchez y éste termina identificando a aquél con el Estado. Hoy y ahora es a España, y al Estado de Derecho, a quien hay que respaldar. Rajoy es protagonista de esta situación por haberle tocado ¿en suerte? ser el presidente del Gobierno del momento. Pasado el 1-O, y bajo la legitimidad constitucional convendrá releer, seriamente, y adaptar en consecuencia, el Título VIII de la Constitución, pero invirtiendo la pregunta que nos hicimos en el 78. Ahora deberíamos responder a ¿qué competencias debe conservar, debe ejercer, y cómo, el Estado Central para que nadie cuestione la unidad de España? Vicente Benedito