Sr. Director:

La profusión de emotivos ditirambos desde todos los medios y (casi) todos los partidos y políticos, que ha generado la reciente muerte de Alfredo Pérez Rubalcaba, es un ejemplo de que quien domina el pensamiento, la cultura y los medios de comunicación, es quien domina a la sociedad y hasta la producción de los sentimientos sociales. Y aunque sea obvio decirlo, quien domina la sociedad española es el omnipotente e influyente PSOE. Porque una cosa es tirarse mezquinamente a degüello contra quien acaba de fallecer, y otra muy diferente maquillar tanto al difunto (y un difunto con la riqueza de sombras como fue este personaje) que al final resulte alguien susceptible de aventajar en virtudes a la mismísima Madre Teresa de Calcuta. Y todo esto... en plena campaña electoral. Descanse en Paz