Sr. Director:
Desde la guerra civil de Ucrania, con la directa implicación de Rusia, hasta el yihadismo asesino que desborda las fronteras del Cercano Oriente, no parece que deje de avanzar lo que bien puede llamarse una amenazadora globalización de la tensión.

A este panorama hay que añadir el inesperado choque diplomático entre Israel y Estados Unidos a costa de las negociaciones de Occidente y Rusia con Irán, a propósito de su programa nuclear y que parecen avanzar después de una última ronda de contactos en la ciudad suiza de Montreux.

Lo que emerge del fondo de esta vieja negociación es el temor israelí de que el régimen de los ayatolás siga adelante con su secreta intención de fabricar armas nucleares, gracias ahora a la ayuda que presta y pueda prestar a su aliado y vecino Irak, en la lucha contra el yihadismo islámico.

Mez Madrid