Sr. Director: Después de un intenso viaje apostólico a Cuba y Estados Unidos el Papa Francisco ha vuelto a sus múltiples ocupaciones en Roma. En Filadelfia clausuró el Encuentro Mundial de las Familias con una Eucaristía multitudinaria en la que se proclamó que es en la familia donde se manifiesta el amor con toda su grandeza. Después, de vuelta a casa, el Papa  contestó abiertamente en el avión a cuantas preguntas le hicieron los periodistas. Habló de inmigración para afirmar que los muros, sean cuales sean, terminan por caer tarde o temprano. Habló del perdón y habló duro sobre la necesidad de atención en los dramáticos casos de los abusos sexuales que tan duramente han golpeado a la Iglesia en Estados Unidos. Estos últimos días, el Sínodo sobre la Familia ocupa sus preocupaciones junto con las de muchos católicos entre los que me incluyo. Pedro J. Piqueras Ibañez