Sr. Director: La creación, a mediados del mes de febrero, de 20 nuevos cardenales permite palpar de manera muy gráfica la universalidad de la Iglesia. El Papa ha elegido a obispos de remotos lugares de Asia, África u Oceanía, varios de ellos de países en los que los católicos son una pequeña minoría o afrontan severas restricciones a la libertad religiosa. Queda confirmada esa predilección de Francisco por las periferias y su empeño por una Iglesia misionera, que debe crecer por atracción, viviendo con alegría el mensaje del Evangelio y en diálogo respetuoso con las demás culturas y religiones. Eso parece que son precisamente los objetivos de la reforma de la Curia Romana. Jesús D. Mez Madrid