Sr. Director:

El pasado mayo se cumplieron cincuenta años del comienzo en París de lo que se llamó “la revolución de mayo del 68”. La entrada de la Policía en la Universidad de la Sorbona, ocupada por miles de estudiantes, fue el punto de partida de una revuelta que se extendió por toda Europa con la pretensión de impugnar la tradición y cambiar las estructuras sociales. Aquellas jornadas de fiesta y violencia han sido analizadas desde diversos puntos de vista por intelectuales y políticos que no se ponen de acuerdo en su interpretación, pero todos coinciden en que ha marcado profundamente la historia y la cultura occidentales y no, precisamente, para bien.