Sr. Director:

En 2018, la Comisión Europea, junto con Europol, decidió lanzar una acción específica sobre producción ecológica en el marco de la operación OPSON VIII. El objetivo de esta operación era proteger la reputación del logotipo ecológico de la UE y garantizar la confianza de los consumidores europeos en él. El fraude en productos ecológicos no presenta riesgos para la inocuidad de los alimentos, solo supone que se vendan como ecológicos productos que son convencionales.

La acción tuvo como objetivo identificar los puntos vulnerables dentro de la cadena de suministro y se centró en cadenas de suministro internacionales complejas. También investigó las sospechas de fraude, la certificación falsa dirigida, se concentró en alimentos y piensos en cantidades significativas, principalmente importados y destinados a la redistribución bajo la etiqueta ecológica de la UE.

Como resultado de la acción, se iniciaron varios procedimientos administrativos y penales, se incautaron productos, se arrestó a personas y se sancionó a operadores. Las investigaciones aún están en curso y se esperan más resultados en los próximos meses. Y es que no hay nada limpio, tampoco lo que nos quieren vender como sano y producido sin posibles contaminantes.