Sr. Director: El gobierno egipcio tiene ante sí la difícil tarea de proteger a todos sus ciudadanos, también a los cristianos como parte sustancial de la nación. Los coptos son buenos ciudadanos, que aman a su país y no van a dejarlo bajo presión. Occidente debe apoyar la buena dirección emprendida por El Cairo en esta materia y la Iglesia universal debe tomar conciencia del sacrificio de los cristianos en esa tierra para sostenerlos en su fidelidad y para aprender de su testimonio. Jesús D Mez