Sr. Director: Tras meses y hasta años de amago de ruptura con Convergencia, que nunca se completaron a pesar de las múltiples tensiones, finalmente la agrupación de Durán i Lleida ha decidido romper CiU y tirar por la calle de en medio. No obstante, tras la votación interna en Unió, no se ha pronunciado porque lo que importa ahora es saber hasta qué punto Durán i Lleida representa el espíritu de Unión. La consulta indica que el independentismo se ha instalado en parte de sus filas y con tanta seguridad no logrará la obediencia de todos sus altos cargos. Y habrá que ver también cómo se articulan los ayuntamientos en los que gobiernan conjuntamente CDC i UDC -Convergencia y Unió- e incluso qué ocurre con el grupo parlamentario catalán en el Congreso de los Diputados, que dirige Durán i Lleida. Artur Mas y su independentismo se ha cobrado muchas víctimas, pero Durán es la principal cabeza que cae al negarse a aceptar ese proyecto. Si siente nacionalista hasta la médula y defiende más soberanismo para Cataluña y una fiscalidad propia… pero dentro de España. No vale llamarse a engaño. España sufre un serio problema económico y de empleo, que poco a poco se va superando aunque todavía queda mucho trabajo por hacer. Pero tiene también España un muy grave problema con el independentismo catalán. Porque, en contra de lo que creen los que siempre ven el vaso medio lleno, Artur Mas no cede ni un milímetro. Mal asunto. Suso Madrid