Sr. Director: No existen argumentos pedagógicos, éticos ni médicos que se opongan a la educación diferenciada por sexos. Por tanto, los ataques que reciben los padres, madres y centros que optan por ese tipo de enseñanza son ideológicos y políticos. En definitiva, son ataques a la libertad inaceptables en democracia. Alberto Asensi Vendrell