Sr. Director: Llevamos décadas  sufriendo  en España la manipulación sobre el carácter laico del Estado y sus instituciones. Afortunadamente hace muchos siglos que los hombres y mujeres cristianos saben distinguir en la teoría y en la práctica entre "laico" y "laicismo", pues este último es una ideología que tergiversa la realidad de la Iglesia. Algo que ya tenían claro los primeros cristianos hasta el punto de sufrir martirio por defender la libertad de conciencia frente al Imperio, porque ya vivían la enseñanza de Jesucristo, "Dad al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios", es decir, cumplid las leyes civiles y colaborar con los poderes como buenos ciudadanos, pero no deis al César lo que es de Dios: la libre adhesión de la persona para vivir el mandato del amor a Dios sobre todas las cosas -con toda la mente, todo el corazón, y toda el alma-, y al prójimo como a sí mismos. Parece que en la Complutense de Madrid algunos no se han enterado, viven con anteojeras y pretenden aplicarlas a sus alumnos, y también tapar la boca a quienes discrepan del pensamiento totalitario como ese valiente profesor. No pasarán pero ellos sí pasarán. Juan García