Sr. Director: Los desahucios tras una ejecución hipotecaria de primera vivienda han disminuido un 7 por ciento en los tres primeros meses del año. Han afectado a cerca de 9.000 viviendas habituales. Los obispos españoles han señalado en muchas ocasiones que es necesario poner fin a la tragedia humana que supone la pérdida de la vivienda por razones de pobreza. El derecho a una vivienda digna debe ser tutelado en la medida de lo posible. Ya se han dado pasos para tutelar ese derecho pero hay todavía cambios que hacer. La ley de 2013 que regula las ejecuciones hipotecarias fue un paso adelante. Pero la justicia europea ya ha señalado en varias ocasiones que hay que modificarla. La prórroga hasta 2017 para proteger a los deudores hipotecarios más pobres, acordada en el pasado mes de febrero por el Gobierno, es útil. El Fondo Social de Vivienda, creado en 2013 con casas aportadas por los bancos, ha supuesto un paso adelante porque da acceso a alquileres baratos. Pero sería bastante razonable que ese fondo se dotara con más pisos y que los requisitos se flexibilizaran. Valentín Abelenda Carrillo