Sr. Director:

Cercanas ya las celebraciones de la fiesta del Día de Andalucía, el 28-F nos ofrece inmejorable ocasión para premiar con un merecido reconocimiento público a un poeta y escritor sevillano, de familia con orígenes onubenses, que ha difundido la luz hispana y andaluza por medio mundo. Me refiero a Aquilino Duque Gimeno, que además acaba de cumplir 90 años manteniendo una cabeza perfectamente lúcida; lo que añade mayor admiración aun a la que nos reclama su magnífica y variada obra literaria. Analizando la lista de los hasta ahora nombrados como Hijos Predilectos de Andalucía, junto a los que ganaron justamente dicho título no faltan aquellos cuyos merecimientos sólo se explican por su beneficiada proximidad a los círculos del poder dominante. Por esta razón, concederle tan honorable galardón al intelectual independiente y libre que es Aquilino constituiría un ejemplo de que la actual Junta de Andalucía, a diferencia de otras anteriores, es capaz de premiar el mérito de quienes brillan sin necesidad de someterse a la dictadura de lo políticamente correcto ni acogerse al calor de influyentes y poderosos padrinos. Y a todo ello habría que añadir que, en Aquilino, se estaría reconociendo también a toda una generación como la suya, en un momento histórico de especial amenaza y padecimiento para ellos.