Sr. Director:

La declaración de Torra invita a recordar lo que debería ser evidente. El Presidente de la Generalitat no está por encima de la ley, no puede utilizar los edificios públicos para hacer campaña en favor de una determinada opción ideológica en mitad de un proceso electoral. No puede atribuirse la representación de los catalanes para desobedecer. Torra representa a los catalanes en tanto en cuanto se atenga a su papel institucional. En la desobediencia solo se representa a sí mismo, quizás a los miembros de su partido, quizás a los votantes de los partidos independentistas. En ningún caso a todos los catalanes, en el mejor de los casos a una parte.

Se ha hecho habitual hablar en nombre de Cataluña por parte de aquellos que no tienen ni la mitad de los votos, y que encarnan el proyecto de solo uno de cada tres catalanes.