Sr. Director: 

La economía global podría crecer en 2019 un 3,3%, tres décimas menos de lo esperado en 2018.  Las previsiones para España apuntan a un crecimiento de la economía en 2019 del 2,3%, lo que también supone tres décimas menos con respecto al incremento previsto para el 2018.

La incógnita central es discernir si estamos ante un ajuste suave del crecimiento, para corregir los desequilibrios generados por la política económica procíclica global de los últimos 5 años, o si por el contrario, estamos ante el proceso de gestación de una nueva crisis global derivada de dichos desequilibrios. Esta es la pregunta que plantea el informe de “Panorama económico y sectorial 2019” elaborado por el Servicio de Estudios de MAPFRE. La primera opción es la previsión del Servicio de Estudios.

El menor crecimiento de la economía española se debe a una desaceleración en la demanda doméstica (menos inversión por peores condiciones financieras), que la exportación sólo compensará mínimamente.

A nivel global, los mayores peligros se centran en la guerra comercial y sus efectos en la actividad. El caso más significativo es la presión que se cierne sobre la Reserva Federal. Un error de política monetaria en Estados Unidos ante un repunte eventual de la volatilidad o del precio del petróleo podría ser el detonante del escenario alternativo de riesgo. Una subida de tipos en EEUU sin pausa hasta alcanzar 3,50-3,75%, un fuerte aumento de la aversión al riesgo global, y una caída de la Bolsa del 10% coincidiendo con el momento de mayor volatilidad, serían elementos a considerar en un escenario de riesgo.