Sr. Director: Por primera vez en 54 años la bandera cubana ondea en su embajada en Washington. Es, sin duda, un acontecimiento histórico que no sucedía desde 1961, cuando el gobierno castrista y los Estados Unidos rompieron relaciones. A nadie se le escapa que es un paso más en un lento proceso de deshielo al que todavía le quedan importantes etapas por cumplir. No todo son luces; hay abundantes sombras en una celebración donde ni siquiera han sido invitados aquellos que llevan años dando la batalla por la democratización de la isla. Suso do Madrid