Sr. Director A ojos del Papa, el llamado cambio climático, que habrá de ser abordado a fondo en la cumbre del clima en París, el próximo diciembre, implica mucho más que una llamada al uso racional de la energía fósil y el cuidado de la naturaleza. De este hecho se derivan consecuencias en forma de pobreza y desigualdad, y es preciso encontrar una fórmula de desarrollo sostenible. Interpeladas por la llamada que el Papa hace en su encíclica, las ONGs católicas aspiran a abrir de par en par los caminos de ese cambio de paradigma que afecta a toda la humanidad. La "cumbre" que estos días ha tenido lugar en Roma es un primer intento de respuesta de las organizaciones civiles católicas al reclamo del Papa a nuestra conversión a una ecología integral. Domingo Martínez