Sr. Director: La condena del TSJC de Cataluña a Artur Mas establece que el expresidente de la Generalitat desobedeció al Tribunal Constitucional y por eso es condenado a dos años de inhabilitación. Queda así desmontado el falaz argumento de que el Constitucional no fue lo suficientemente claro indicando que no se podía celebrar la consulta del 9 N. La sentencia no es firme pero establece un saludable precedente. Durante demasiado tiempo y en demasiadas ocasiones los gobiernos nacionalistas de Cataluña han desobedecido las leyes y los pronunciamientos judiciales sin que sucediera nada. La vía penal es una vía extrema para resolver los conflictos en un sistema democrático pero hay ocasiones en las que no queda más remedio que usarla. José Morales