Sr. Director: ¿Un niño muerto en la playa? Indignados exigimos abrir fronteras. Es cuestión de humanidad. ¿Mujeres violadas en Alemania? Indignados exigimos cerrar fronteras. Es cuestión de seguridad. Ha robado Undangarin. 19 años pedimos. Es cuestión … ¡¡¡de envidia cochina!!! ¿Nadie le ha enseñado a este muchacho que cuando robas no está bien que te cojan? El problema no es el robo, sino haberse creído más listo que el resto. Verás, todos robamos, poco o mucho, según tengamos oportunidad. Roba quien no paga un salario justo, quien trabajando cobra el paro o quien evita una factura para evadir el IVA. Las empresas roban con sus empleados: a uno le hacen trabajar por dos y/o por tres, y al dos y/o al tres que les den; roban a unos el poder conciliar, a otros el poder trabajar, y al resto en su sueldo para pagar desempleo. Los hay que roban mujeres, muchas veces esposas y madres; mujeres madres y esposas roban los esposos a otras, que muchas veces son padres con hijos; esos y esas roban a muchos hijos el amor que les es debido y lo tapan pagando caprichos. Roban los estudiantes que, sumidos en una eterna borrachera, hacen interminables sus estudios, y roba el maestro que imparte ideología en el tiempo de filosofía. La mujer que aborta roba la vida a su hijo, y el que eutanasia a sus padres les roba sus últimos suspiros. Roba la vida eterna a los fieles el sacerdote que no regala los sacramentos y roba todo aquel que pierde un tiempo que muchos otros necesitan. Todos robamos según podamos. Es más fácil cebarse todos en uno que pulirse cada uno a sí mismo. Vemos la mota de polvo en el ojo ajeno y no la viga en el nuestro. Lo que ha robado Undangarin o Pepito de los Palotes, lo deben restituir, pero ensañarnos con ellos, siendo que nosotros robamos, solo pone en evidencia nuestro morbo, revanchismo, nuestra gran desvergüenza y nuestras grandes carencias. A todo esto me encontré hace unos días al padre de Diego, última víctima de ETA. Estaba indignado y con el corazón llorando. Dios mío, cuánta impotencia: el asesino de su hijo ya en la calle está tranquilo. ¿19 años dijimos? Su hijo muerto fue un robo, a él a su mujer y madre de Diego, a sus hermanos, a sus amigos y compañeros,….y aunque sé que no guardan rencor, la herida del dolor no puede cicatrizar con este caldo de cultivo. ¡Ah, pero es que ese fue un robo político y lo de Pepito nos afecta al bolsillo! Y es que es más grave robar el dinero que todos deseamos que robar la vida de un ser amado y querido. Es el año de la Misericordia. Dios, el único justo, que todo lo ve y que pagó por todos, siempre perdona y nos dice "Vete y no peques más". Los hombres, siempre injustos, que apenas ven, y que cobran por todo, siempre condenan, y para acallar la conciencia de todos nos dicen "Te cogí. Ven y serás mi chivo expiratorio. Pagarás, y lo harás por todos". Rosalía Cortés