Sr. Director:

Del plan presupuestario que el Gobierno de Sánchez ha enviado a Bruselas no se pueden sacar muchas conclusiones. Los números son bastantes oscuros y en muchos casos sólo se formulan intenciones genéricas.

El Gobierno dice que 2020 se va a cerrar con déficit por encima del 11 por ciento. Eso significa que vamos a tener un déficit más alto del que tuvimos en el peor año de Zapatero. En principio no es un problema porque Europa nos da permiso.

El problema es empezar a bajarlo a partir de 2021. El Gobierno se compromete a bajarlo al 7,7 por ciento, pero no habla de ningún recorte de gasto. Todo el ajuste se va a conseguir con una subida histórica de los ingresos a través de los impuestos. En mi opinión, la subida de ingresos de más de 33.000 millones de euros no tiene ningún realismo en medio de una crisis.