Sr. Director: Se dice que a base de repetir una mentira, esta puede convertirse en verdad o, al menos, dar la sensación de verdad. Lo mismo ocurre con determinadas creencias o "leyendas urbanas" que circulan en torno a conducir de forma segura. El centro del bricolaje del automóvil HMTBoxes desmonta estos mitos. Los neumáticos gastados tienen muy buena adherencia en seco. Aunque los neumáticos de los F1, cuando salen a pista, sean lisos y en apariencia puedan recordar a un neumático desgastado, su composición y estructura poco tiene que ver con los de un vehículo normal. Los fabricantes de neumáticos para turismos han demostrado en numerosas ocasiones que un neumático con un desgaste de 50% tiene un 30% menos agarre que cuando era nuevo. Esto es: aunque el dibujo de los neumáticos no haya alcanzado el mínimo legal para circular de 1,6mm, debemos saber que estos no mantienen sus prestaciones originales y por tanto, el mito es falso. Circular por el carril central es más seguro. Cada vez es más frecuente circular por vías de tres o más carriles y alcanzar a vehículos que circulan, sin razón aparente, por el carril central. La principal justificación que se autoimponen para hacerlo es que, de esta forma, a medida que van adelantando vehículos más lentos, no tienen que hacer cambios de carril mejorando de esta forma su seguridad. Esta desconsiderada actitud al volante además de ser una violación del Reglamento General de Circulación, pone en riesgo al resto de usuarios de la calzada. La razón es que, para que un vehículo pueda adelantarle, este debe hacerlo siempre por la izquierda, obligándole a hacer un cambio de dos carriles para iniciar el adelantamiento y otros dos carriles más para volver a situarse en su correcto carril de circulación. Por tanto, circular por los carriles centrales supone un riesgo. De noche cuantas más luces mejor. La correcta utilización de los sistemas de alumbrado, en ocasiones, puede llegar a confundir a más de un conductor que, al llegar la noche opta por activarlos todos (o no sabe desactivarlos) en lugar de hacerlo de forma selectiva en función de las circunstancias. Muchos consideran su vehículo como una nave espacial que pueden decorar a su antojo con luces decolores. Todos y cada uno de los sistemas de alumbrado del vehículo tienen una función. Principalmente, tienen como objetivo que se pueda ver lo más correctamente posible la calzada y los vehículos, objetos, personas y animales que en ella se encuentren. Por otro lado, sirven para advertir al resto de los conductores de la presencia de un vehículo en la vía, un cambio de dirección, una disminución de la velocidad o una maniobra de marcha atrás. Una inadecuada utilización o combinación de las mismas puede hacer que no cumplan la función para la que fueron diseñadas ya que pueden confundir y producir deslumbramientos al resto de conductores que circulen delante, enfrente y detrás de un coche. Bajar cuestas en punto muerto para ahorrar combustible. Otro de los grandes mitos en la conducción es aquel que sentencia que, en caso de circular por una cuesta, si se pone el punto muerto, se ahorra combustible. Este es un mito totalmente falso. Al hacerlo no solamente no se consigue ahorrar en gasolina sino que, además, se pone en peligro la seguridad tanto de las personas que van el vehículo, como del resto de personas. Cuando se selecciona el punto muerto, el motor sigue girando, lo cual implica que sigue consumiendo combustible. Además, en punto muerto no se tiene retención por el motor, con lo que hay que usar más los frenos llegado el caso, y estos no son gratis y se calientan. El "manos libres" no distrae de la conducción. Las distracciones son la segunda causa de mortalidad en España y el uso del teléfono móvil sigue siendo una de las más habituales. Hablar con el "manos libres" puede provocar una pérdida en la capacidad de concentración, por lo que es necesario utilizarlo con mucho cuidado.