Sr. Director: El PSOE, la izquierda comunista, alguna tendencia del centrismo derechista tienen una actitud  beligerante en relación con la enseñanza de la religión en general y en la escuela pública en particular. Cierta izquierda, por razones marxistas claramente reaccionarias, sigue sosteniendo con la boca grande y con la pequeña que la religión es el opio del pueblo. Algo que sostuvieron con especial ahínco persecutorio los  salinistas durante décadas en la antigua URRS, cuando intentaron a sangre y fuego  acabar con todo  que recordase el Cristianismo: destruyeron magníficas  catedrales, abadías y monasterios, con sus pinturas  esculturas, libros magníficos, partituras musicales (…) En España también se conoció la barbarie más destructora en nombre de la lucha de clase y la dictadura del proletariado, que se inventó en sus monumentos el culto idolátrico del partido y/o del gran jefe y padre de la patria que resultó ser un tirano sanguinario, como papá Stalin. Lo del político asturiano incombustible, Gaspar Llamazares, uniendo los recientemente beatificados mártires de Nembra, entre ellos dos mineros, con la Cruzada Franquista, pone en evidencia la ignorancia histórica y la catadura moral e intelectual de este comunista convicto. Resultan sorprendentes que un socialista francés, como Jean Jaurés, figura  cumbre del partido  en el siglo XX,  asesinado en 1914 por su pacifismo y anticolonialismo en  carta a su hijo, que no quería recibir educación religiosa católica como era común entre los hijos de los militantes del PSF, le aconsejara a modo de estamento paternal así: "Hay que confesarlo; la Religión está íntimamente unida a todas las manifestaciones de la inteligencia humana; es la base de la civilización. Despreciarla es ponerse fuera del mundo intelectual y condenarse a una manifiesta inferioridad (…) Estudias mitología para comprender la historia de los griegos y de los romanos y qué comprenderías de la historia de Europa y del mundo entero después de Jesucristo, sin conocer el Cristianismo que cambió la faz del mundo y produjo una nueva civilización. No entenderías nada de arte sin conocer la fuente que inspirado. Las prodigiosas góticas, las pinturas geniales de Miguel Ángel (Capilla Sixtina), Rafael, Leonardo la  música de Mozart, Bach. Los más grandes científicos: Pascal, Newton, Ampere, Pasteur, no  se pueden entender sin su profunda religiosidad". Alguien puede entender algo sobre la cultura española sin las raíces católicas: nada puede  entenderse de arte, pintura, escultura, literatura,  arquitectura sin el espíritu católico que lo ha inspirado. Incluso para criticarlo se debe conocer, lo que no sucede hoy entre los nuevos laicistas. Basta darse un paseo por el Patio Central de la Universidad Laboral  para percatarse que parte muy importante de  la cultura está representada de forma sublime en muros  y en sus estatuas esculpidas por el gran gijonés, Laviada. Concluye  Jean Jaures  esta carta a su hijo: en cuanto a la libertad de conciencia y otras cosas análogas, eso es vana palabrería que rechaza los hechos y el sentido común. Muchos anticatólicos conocen por lo menos medianamente la religión; otros han recibido educación religiosa y su conducta prueba que han conservado su libertad. Fidel García