Sr. Director: Estoy en contra del maltrato de animales.  Estos días he visto imágenes de la muerte de un toro en las fiestas de cierta localidad de Valladolid. Diversos colectivos contrarios a estas prácticas multiseculares se han manifestado para su eliminación, calificándolo de "asesinato". Resulta llamativo que se escriban frases como "los animales también son mi familia", y estos amigos de los animales se cuenten entre los mayores defensores del aborto libre, que sí es un verdadero asesinato, y de un miembro de la propia familia ¿o no? En cierto modo se puede considerar al aborto como un acto de "canibalismo" porque de muchos niños abortados se consiguen buenas ganancias con la venta de sus órganos. Por no hablar del negocio de las clínicas abortistas… Amparo Tos Boix