Sr. Director:

Con las debidas cautelas podemos afirmar que Estados Unidos tiene nuevo presidente. Tras un dilatado recuento de votos, el complicado proceder establecido en ese País ha conseguido erigir como ganador de las elecciones a Joe Biden.

Nuestro hombre tiene muchos valores a su favor sobre su predecesor, entre otros su serenidad, frente a la extravagancia de Trump, conoce todos los resortes de la administración del Estado, pues lleva casi toda su vida metido en la política, aunque esto tiene también el inconveniente de no dominar los problemas de la calle y de la economía. Es bastante mayor, 78 años, siendo el mayor presidente que ha tenido EEUU, lo que es signo de sabiduría, no como los niñatos que tenemos en España. Trabajará por la unión y la concordia de los americanos y contra la división que padecen en este momento, algo tan antagónico a lo que busca el gobierno de Sánchez. Por el contrario, no es defensor del derecho a vivir, virtud que adornaba y daba confianza en Trump. El dictador Maduro puede salir beneficiado de estos resultados. Confío en que nuestras relaciones comerciales con ellos mejoren y los muchos aranceles impuestos por Trump, sobre todo a nuestros productos agrícolas, desaparezcan. También da confianza que el nuevo presidente profesa la religión Católica.

Pero hay algo que me preocupa y mucho. Entre los que han celebrado estos resultados, está la ultraizquierda española, los comunistas que pretenden sumir nuestro país en la miseria, concretamente Pablo Iglesias; nada bueno suelen celebrar estos bolivarianos y ello me lleva a pensar que puedo estar equivocado en mi benévola apreciación de Joe Biden.