Sr. Director:

Palma de Mallorca vivió hace un mes una manifestación histórica.

Bajo el lema “Los idiomas no salvan vidas. Por una sanidad sin fronteras lingüísticas”, la plataforma civil ciudadana “En Marcha” encabezaba una manifestación multitudinaria para expresar el rechazo al decreto lingüístico autonómico, que regulará el nivel de catalán que deberán tener los médicos y enfermeros que trabajen en la Comunidad balear.

La opinión técnica de los médicos se ha opuesto a la iniciativa del gobierno autonómico, pero, además, una mayoría ciudadana, harta de la deriva de un gobierno radical, ha decidido salir a la calle contra la imposición lingüística.

El ejecutivo presidido por la socialista Francina Armengol ha asumido las tesis de los pan-catalanistas de MÉS, pero es preocupante que el PSOE nacional se ponga nuevamente de perfil, demostrando que no tiene un proyecto nacional.