Sr. Director: El balance final de Obama en África -que ha tenido aires de despedida, cuando Obama afronta el final de su segundo mandato-, paradójicamente, es modesto comparado con los de Bill Clinton y George Bush, que impulsaron el comercio y la cooperación al desarrollo. La prioridad de Obama han sido las reformas internas y además ha tenido que hacer frente a retos como Siria e Irak, la invasión de Ucrania o el ascenso de China. En África, Norteamérica ha sido relegada como socio comercial a un tercer puesto por la Unión Europea (UE) y China. La cosa podría cambiar con los acuerdos agrícolas que impulsa EE.UU., que ya no consistirían tanto en abrir mercados occidentales a los productos africanos, como en permitir a las multinacionales biotecnológicas entrar a dominar ese mercado, lo cual no sería precisamente beneficioso para la población local. Antes de promover esos acuerdos sería bueno que los americanos definieran las bases de una relación duradera con África, más allá del interés comercial. Valentín Abelenda Carrillo