Sr. Director:

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, casi siempre que se dirige a la oposición no suela argumentar, sino insultar: el insulto más frecuente suele ser descalificar a todos los partidos no socialistas o comunistas como ultraderecha, especialmente cuando se refiere a VOX, que es un partido que no pacta con terroristas de ETA, separatistas, independentistas, como hace el PSOE.

El último insulto que se le ha ocurrido a Sánchez es calificar a la oposición de PP, Cs y VOX como apocalíptica. La idea que tiene Sánchez de lo que es y significa apocalipsis nada tiene con lo que significa el termino bíblico: Sánchez fantasea con lo apocalíptico según la películas de Hollywood (terror, destrucción, muerte, desolación…), así piensa él que va a quedar España, con todos los caballos del Apocalipsis desbocados trayendo más paro, menos pensiones, más gasto público, menos libertad de expresión, educativa, de información y comunicación; más anticlericalismo, más presión sobre la Iglesia Católica para silenciarla con la amenaza de las inmatriculaciones; más corrupción de menores en las escuelas según la ideología de género y otros muchos males. Si el futuro presidente del Gobierno de España con el apoyo de sus enemigos no proclamara públicamente su ateísmo, podría saber que Apocalipsis hace relación a un libro de los canónicos según la Iglesia Católica, que transmite consolación, esperanza y un triunfo definitivo del Bien, la Bondad y Misericordia del Señor de Historia, Jesucristo Dios y hombre verdadero sobre todos sus adversarios, pasados presentes y futuros.