Sr. Director: Es un hecho que, desgraciadamente, cada día se destruyen más familias. En este contexto y sobre la vocación de la familia, el Papa señala en La alegría del amor que "la ausencia del padre marca severamente la vida familiar, la educación de los hijos y su integración en la sociedad. Su ausencia puede ser física, afectiva, cognitiva y espiritual. Esta carencia priva a los niños de un modelo apropiado de conducta paterna". Tal vez por ello, Francisco, el Papa, insiste que "en la naturaleza misma del amor conyugal está la apertura a lo definitivo" y desciende al deseo sexual que "con el tiempo se puede transformar en deseo de intimidad y complicidad". No podemos prometernos tener los mismos sentimientos durante toda la vida. En cambio, sí podemos tener un proyecto común estable, comprometernos a amarnos y a vivir unidos hasta que la muerte nos separe". Enric Barrull