Sr. Director:

La agenda de apariciones públicas del Papa Francisco continúa mientras se está celebrando el Sínodo de los obispos dedicado a los jóvenes, sobre la fe y el discernimiento vocacional. En la audiencia general celebrada el miércoles 10 de este mismo mes el Papa ha glosado el mandamiento de “No matarás”, que se levanta como una muralla para defender la vida frente a cualquier atropello.

Esa vida que hoy es atacada por “las guerras, por las organizaciones que explotan al hombre, por las especulaciones sobre la creación y la cultura del descarte, y por todos los sistemas que someten la existencia humana a cálculos de oportunidad”. En su catequesis, Francisco se refería al denominado aborto terapéutico, y se preguntaba cómo “puede ser terapéutico, civil o simplemente humano un acto que suprime la vida inocente e indefensa en su nacimiento”. Y ha añadido con rotundidad que “no es justo quitar la vida a un ser humano, incluso pequeño, para resolver un problema. Es como pagar a un sicario para resolver un problema”, ha concluido.

En una de sus intervenciones más duras sobre los poderes de este mundo que atentan contra la vida, el Papa hizo un fuerte reclamo a defenderla y amarla apasionadamente, a imagen del amor que Cristo ha mostrado al derramar su sangre en la Cruz.