Sr. Director:

Uno de los efectos de la pandemia y de la mala estructuración de la sociedad es el derroche de alimentos. La tierra puede nutrir a muchos más habitantes que los actuales. Pero hay hambre en el mundo: porque no está resuelta la distribución. Así, en Estados Unidos, según informaba The Guardian,  los agricultores han de tirar parte de su producción -leche, huevos, pollos, verduras-, normalmente destinada a restaurantes, parques de atracciones o escuelas. A falta de posibilidades de transporte, los productos se destruyen: no hay modo de hacerlos llegar a países que sufren hambrunas.