Sr. Director: Acoso, insultos y amenazas es lo que han sufrido la semana pasada estudiantes y profesores de la Universidad Autónoma de Barcelona que querían participar en un acto de Sociedad Civil Catalana. No es la primera vez. Desde hace años las universidades catalanas se han convertido en el coto privado de unos cuantos, los independentistas, donde solo ellos pueden expresarse libremente. Y si te atreves a organizar un acto no secesionista, prepárate a que los guardianes del pensamiento único, disfrazados de 'estudiantes antifascistas' -qué razón aquello de 'los fascistas del futuro se harán llamar antifascistas'- te boicoteen y amenacen. Quizá ya es hora de acabar en Cataluña con la impunidad de quienes no permiten la libertad precisamente en un lugar que debería ser espacio abierto de debate a todas las ideas como es la universidad. María Sánchez