Sr. Director: Asociaciones de internautas y consumidores (AI, UCC, UCGAL, ADECES, UCCV y UCEUS) quieren hacer público su rechazo ante la regulación de las redes de fibra óptica aprobada el pasado día 18 por la Comisión Nacional de Mercados y la Competencia (CNMC), y su preocupación por las opiniones de los operadores con motivo de la misma. Las asociaciones fundamentan su posición en los siguientes motivos: El modelo de competencia en infraestructuras, vigente hasta ahora, ha permitido que España pase de disponer de 11,2 millones de redes de Acceso de Nueva Generación (NGA) en el IV trimestre de 2011 a 27,6 millones en el primer trimestre de 2015, según la CNMC. Resulta desde todo punto de vista incomprensible que la CNMC persiga reproducir los esquemas de un modelo de competencia parasitaria, igual que con las anteriores infraestructuras, basado en la reventa de servicios que priva a los usuarios de la diferenciación de la oferta. Este cambio puede ocasionar el descenso en inversión en nuevas redes que son imprescindibles para el desarrollo de la economía digital y para proporcionar cohesión social y territorial, reduciendo la brecha digital. La reiteración de la CNMC en el modelo que sustentó la competencia de las redes de cobre carece de toda justificación económica, ya que las NGA constituyen un nuevo mercado en el que todos los operadores gozan de igualdad de oportunidades para extenderlas en el territorio. No hay, en consecuencia, un operador que posea la infraestructura hasta todos los hogares como antes, por lo que el regulador estaba obligado a facilitar el acceso del resto de competidores a la misma. En definitiva, es preciso señalar que el papel de la regulación es proporcionar un marco que permita el retorno de la inversión y la rápida extensión de la infraestructura. En este sentido, hay que recordar que los operadores que intervienen en este mercado son multinacionales del sector, o empresas con una importante presencia en los territorios en los que se localizan, que no necesitan protección de los reguladores porque saben, o tienen que saber que invertir en el mismo conlleva un riesgo.