Sr. Director: Todas las fuentes coinciden en la disminución de participación este año en los actos de la Diada. Frente a aquellos que venden una Cataluña monolítica nacionalista, hay que subrayar que en la Cataluña real más de siete millones de catalanes no fuimos a ninguna manifestación el 11 de septiembre a pesar de la publicidad, los discursos políticos, los autobuses casi gratuitos y el bombardeo de los días previos para asistir al enésimo -ya he perdido la cuenta- "día histórico". Que la sociedad catalana se compone de una minoría ruidosa, muy bien organizada por el poder político y los medios públicos, junto con una amplia mayoría silenciosa no es ningún mito sino la cruda realidad. Puigdemont lo debería asumir, abandonar su papel de hooligan independentista y comportarse como el presidente de todos los catalanes: el 5% que fue a su manifestación y también el 95% que no fuimos. Andrés Moreno