Sr. Director: 

El número de periodistas encarcelados en el mundo se sitúa en torno a 250 durante los últimos cuatro años. Entre los países que no abandonan los puestos de cabeza son Arabia Saudí y Egipto, con 26 periodistas profesionales presos en cada país. Muchos no saben de qué se les acusa, y al CPJ le preocupan los casos de palizas, quemaduras y alimentación insuficiente.

La lucha jurídica contra las ‘fake news’ o los delitos de odio está dando lugar a reformas penales que acaban creando problemas sin aportar de hecho soluciones: limitan la libertad de expresión sin reducir la malicia; no condenan la mentira, sino a todos los informadores, especialmente en regímenes no democráticos. Desde luego, y de acuerdo con Joel Simon, director ejecutivo del CPJ, “el encarcelamiento de cientos de periodistas -año tras año- constituye una amenaza para el sistema de información global del que todos dependemos. Los gobiernos de los regímenes represivos utilizan esas tácticas crueles para privar a sus propias sociedades y al mundo entero de informaciones esenciales”.