Sr. Director: Más de cuarenta y cinco gobiernos y personal de alto rango de la ONU se reunieron a principios de marzo en Bruselas para recaudar dinero y combatir las políticas provida de Estados Unidos. Kate Gilmore, Alta Comisionada Adjunta de la ONU para los Derechos Humanos, moderó el evento de recaudación de fondos 'Ella decide' para "contrarrestar el impacto" de la recientemente promulgada Política de la Ciudad de México. La iniciativa europea prometió 200 millones de dólares para promover y realizar el aborto en el extranjero. Esto incluye 20 millones de la Fundación Gates y 50 millones de un donante privado anónimo de los Estados Unidos. Gilmore, cuya postura proaborto le costó un trabajo anterior en Amnistía Internacional, calificó la reconstitución de la política de la Ciudad de México de "una gran bofetada". Afirmó que difundir el aborto en el extranjero ataca la "dignidad de la reproducción humana" y la "seguridad en la sexualidad humana". El evento se cerró con Gilmore cantando: "Una cucharada de salud sexual y reproductiva hace que la desigualdad disminuya". Otros miembros del personal de la ONU, incluyendo a los más altos cargos de derechos humanos de la ONU, compartieron la interpretación de Gilmore del aborto como un derecho humano. El Alto Comisionado Zeid Ra'ad Al Hussein se refirió a las leyes provida como "medidas regresivas" y a los intentos de "criminalizar algunos derechos sexuales y reproductivos". Además, el personal de ONU Mujeres conmemoró el Día Internacional de la Mujer advirtiendo sobre un "retroceso sin precedentes" lanzado por conservadores y personas religiosas. Ninguna voz oficial de la ONU se ha desvinculado de estas afirmaciones. Juan García