Sr. Director:
Con frecuencia, la fragmentación del voto trae la tentación de formar mayorías que no respeten una regla no escrita de nuestra democracia y pienso que es más que conveniente en este momento: que gobierne la fuerza más votada.
Sería un dislate intentar formar una mayoría con tres o cuatro partidos para sustituir al partido con más votos. Lo que ha sucedido en Portugal sirve como un ejemplo de lo que no convendría a nuestro país. Sobre todo en un momento en que amplios sectores de la sociedad reclaman una regeneración que acerque la vida política a la vida de la gente.
Pedro García
El drama de España: el empleador se ha convertido en el peor enemigo del empleado: cuesta demasiados impuestos
09/04/24 05:53