Después de dar positivo por COVID-19 el pasado 1 de junio, el primer ministro armenio ha lanzado una improvisada campaña para convertir a sus ciudadanos en vigilantes. Nikol Pashinian exhortó a los armenios a que tomen fotografías de los infractores de las normas de la pandemia y se las manden por internet.

Pachinian, anunció el jueves que la pandemia del coronavirus se agravó en el país y que los hospitales están ahora desbordados por la afluencia de pacientes. La situación es tan grave que las autoridades médicas están considerando restringir el acceso a los cuidados intensivos sólo a los pacientes "con mayores posibilidades de supervivencia". El gobierno no descarta decretar un nuevo confinamiento a escala nacional.

¿Cómo se ha llegado a esta situación? Pashinian quiere a los culpables colgados... en su muro de Facebook. "Estimados compatriotas, por favor graben en vídeo y fotografíen cualquier violación de las reglas de las medidas antiepidémicas y envíenlos a mi página de Facebook, indicando con la mayor precisión posible la ubicación, el momento y las personas y entidades legales relacionadas con el evento". La idea es avergonzar públicamente a los infractores ante los más de 800.000 seguidores que tiene su página. Y, si es posible, encontrarlos y sancionarlos por no respetar la distancia social o el uso de la mascarilla.

A Pedro Sánchez no le ha hecho falta hacer un llamamiento público para perseguir a los infractores. Aquí han sido los propios ciudadanos los que han formado policías de balcones y se han dedicado a señalar a sus vecinos por incívicos e irresponsables