A ver si nos entendemos: se descubre que la CIA se dedica a espiar a todo el planeta utilizando todo tipo de aparatos próximos conectados a Internet, incluidos televisores. Pues bien, resulta que ahora todo el problema consiste en saber quién ha filtrado la información a Wikileaks. Oiga, que el malvado no es el filtrador sino el hacedor, o sea, la CIA. Aseguran también que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está muy preocupado por la situación. ¿Preocupado por qué? ¿Porque sus servicios de inteligencia espíen a todo el planeta o por identificar al filtrador? Hispanidad redaccion@hispanidad.com