Recuerden: el pin parental permite a los padres decidir si sus hijos reciben determinada educación en ideología de género o no. Es una iniciativa de Vox, que puso en marcha en Murcia, donde apoya al Gobierno del pepero Fernando López Miras, sustentado por Ciudadanos.

El pin parental molesta mucho a la progresía de izquierdas porque permite a los padres evitar que sus hijos reciban clases sobre cómo masturbarse, por ejemplo, y eso es profundamente retrógrado.

Ahora, tras el éxito en Murcia y la próxima aprobación de la ley de Educación de Celáa -quiere aprobarla este año-, Vox quiere extender la medida al resto de España. Eso está muy bien, pero lo mejor sería instaurar el cheque escolar, que sí garantizaría al cien por cien la libertad de enseñanza. Con el bono o cheque escolar, los padres podrían llevar a sus hijos al colegio que les diera la gana. El problema es que los buenos colegios se llenarían y los malos se vaciarían. Tal vez por eso, nadie se atreve a instaurarlo.